Los colores de la música" reúne
obras de cantantes y músicos que también pintan. En
la exposición habrá dos cuadros de Carlos Ballesteros,
y entre los participantes están: Carles Congost, Carlos Berlanga,
Fabio McNamara, Camilo Sesto, María Jiménez, Gloria
Van Aersen, Carmen Santonja...
Del 5 de marzo al 20 de marzo
(2003):
Intercambiador de Nuevos Ministerios. Madrid.
Del 28 de marzo al 27 de abril
(2003):
Museo Vázquez Díaz, Huelva.
Del 30 de abril al 30 de
mayo (2003):
Centro de arte contemporáneo de Adra (Almería).
Del 12 de Junio al 5 de Julio
(2003):
Palacio de la Mercen, Córdoba.
"Así se baila el siglo XX" de Carlos Ballesteros.
LOS COLORES DE LA MÚSICA
La música genera imágenes y
por eso mismo, la música tiene color. Crea texturas, retrata
personajes, inventa paisajes, plantea abstracciones. Podría
parecer que la música es lo menos pictórico del mundo
y que hay otras disciplinas artísticas que están mucho
mejor relacionadas con ella: la literatura, el cine, la danza...
Pero por algún motivo que desconozco (y que alguna explicación
tendrá) hay un gran número de artistas provenientes
del pop y el rock que no pueden resistirse a la atracción
del lienzo en blanco. Y eso es tan cierto como que son muchos más
los que han querido poner a prueba sus dotes dramáticas,
o como que existen muy pocos músicos dedicados a la prosa
y menos aún a la escultura. Sonidos y colores gravitan en
órbitas similares y sienten una atracción aérea
que cada tanto origina interesantes desdoblamientos artísticos.
Así pues, existen músicos que también son pintores
y viceversa. O que son ambas cosas a la vez y no una más
que a otra. También existen pintores cuyo trabajo está
estrechamente relacionado con la música pop. Por no hablar
de otro tipo de conexiones más o menos evidentes. Andy Warhol,
por supuesto, es -como en muchos otros aspectos- el gran padrino
de esa tendencia que Basquiat, Schnabel o Scharff han cultivado.
David Bowie tiene álbumes que son como una serie de cuadros
expresionistas. Durrutti Column dibujan tenues acuarelas de música
ambiental. Los devaneos de la música electrónica bien
podrían encontrar una dimensión real en los cuadros
de algunos pintores abstractos y, si se me permite la comparación,
al contemplar algunos cuadros de Lucien Freud uno, instintivamente,
eempieza a escuchar en su cabeza algunas canciones de PJ Harvey.
Los días felices (y coloristas) de la nueva ola española,
la antesala de la movida, demostraron que aquí, música
pop y pintura estaban más unidos que en Londres o París.
Y del mismo modo que en la Generación del 27 fue con la literatura,
durante los 80 la pintura tuvo uno de sus mejores vasos comunicantes
en la música. No sería demasiado atrevido asegurar
que gran parte de lo que ocurrió en los albores de la movida
no habría sido lo mismo si previamente no hubiese habido
un grupo de artistas plásticos con ganas de romper con lo
establecido. No es casualidad que grupos como Alaska y los Pegamoides,
Las Chinas, Zombis o Radio Futura diesen sus primeros pasos entre
pintores de la talla de Guillermo Pérez-Villalta, Sigfrido
Martín Begué o Costus. Ni que artistas como Alejandro
Sanz, Fabio de Miguel (alias McNamara), Manolo Campoamor, Tino Casal,
Herminio Molero, Carlos Berlanga, Manolo García, Javier Furia
o Miluca Sanz perteneciesen a ambos campos artísticos con
absoluta legitimidad.
La movida propició, entre otras cosas, esa rica dualidad
que hizo que pintores como Pablo Sycet ejerciesen también
como compositores y que músicos como Víctor Aparicio
desarrollaran, paralelamente a su carrera musical, sus dotes para
el dibujo, la pintura y el diseño. También es cierto
que existe toda un serie de creadores no adscritos a ese colectivo
que, dentro de su polifacética actividad, ejercían,
ya anteriormente, también como pintores. Luis Eduardo Aute.
Cecilia. Carmen Santonja y Gloria van Aersen, que juntas dieron
vida a Vainica Doble. Una tendencia que ha continuado creciendo
gracias a nombres como los de el ex Duncan Dhu Diego Vasallo, el
ex La Frontera Javier Andreu, Carles Congost -fotógrafo y
factótum de The Congosund-, la explosiva María Jiménez
o Carlos Ballesteros, mitad de Hidrogenesse.
Todo ellos tienen en común una paleta de colores que a veces
aplican y mezclan sobre la tela y otras simplemente espera a esparcirse
por el espacio, proyectándose a través de notas y
sonidos. Son aquellos que conocen los colores de la música
y conocen también el secreto de los sonidos del color.
Texto: Rafa Cervera
ARTISTAS PARTICIPANTES:
Pedro Andrea.
Victor Aparicio.
Luis Eduardo Aute.
Carlos Ballesteros.
Carlos Berlanga.
Miguel Bosé.
Luz Casal.
Tino Casal.
Paco Clavel.
Manolo Campoamor.
Carles Congost.
Manolo García.
María Jiménez.
Javier Furia.
Sergio López de Haro.
Pedro Marín.
Fabio McNamara.
Jaime Munárriz.
Miguel Ordóñez.
Carmen Santonja.
Elena Santonja.
Miluca Sanz.
Alejandro Sanz.
Camilo Sesto.
Gloria Van Aersen.
Diego Vasallo. |