CARLOS BERLANGA: INDICIOS

ENTREVISTA A CARLOS BERLANGA - por Mario Vaquerizo (1994)

¿Cómo te encuentras en estos momentos?

Con más actividad que hace unos dos años, porque estoy preparando un disco. Tengo unas maquetas que he presentado a unas casas de discos y están bastante interesadas y muy bién, además, en teoría, la semana que viene firmo un contrato. Y luego, pues, pintando, sobre todo en los últimos tiempos lo que más hago es dedicarme a las artes plásticas, diseño gráfico... También escribo artículos para revistas.

¿La crisis de identidad que vienes arrastrando en los últimos años está superada?

Pues sí y no. Siempre la tengo presente y es mi gran problema a la hora de sacar un disco en solitario, porque yo soy muy tímido y cuando me veo en una revista y me oigo por la radio, me pienso que es otra persona. Yo no he conseguido asumir mi personalidad pública; mi personaje, digamos. Lo que no me gusta nada es se famoso. Lo odio. Me gusta salir por la calle y que nadie me conozca, meterme en cualquier antro, etc.

Sí, pero tu deseo es vender muchísimo y a la vez no ser famoso. Esto es muy difícil, ¿no?

Sí, es muy difícil, es dificilísimo. Realmente es lo que me gustaría. Por ejemplo, Brian Eno vende discos en todo el mundo y él no es famoso, es decir, no es un personje popular y reconocible, puede salir a cualquier lado. Lo que pasa es que tengo la desgracia que las canciones que hago son muy comerciales y entonces ése es el problema, que no hago "new age" ni nada por el estilo (risas).

Siempre te has autodefinido de ecléctico...

Siempre... ¿Sabes lo que pasa? Ecléctico se es siempre, yo siempre lo he reconocido pero se nota más al principio de tu carrera, cuando escoges una cosa de un lado y otra de otro, y tal. Pero cuando llevas tantos años como yo, resulta que, no se sabe cómo, pero al final se acaba con un estilo propio. Entonces yo te puedo decir que las influencias que tengo son mías, porque, aunque me gustaría tener un sonido como los Pet Shop Boys, no tengo influencias de ellos, porque son mis canciones, las que he compuesto desde el año 82, las que ahora mismo están influyendo más en mí. Aparte de lo que yo oiga, que oigo mucha música, ya no influye tanto, puede hacerlo en una determinada producción, arreglos, pero en melodías no, es todo mío.

Durante este periodo de ausencia o retiro, ¿a qué te has estado dedicando?

He estado pintando mucho, he expuesto varias veces, he hecho carteles, he hecho maquetas... He compuesto alguna canción para gente que luego no hagrabado, pero bueno... Unos boleros que grabó Edith Salazar, que es una teclista/cantante que trabaja con Miguel Bosé. ¿Y que más? Pintar mucho y viajar....

Y vivir bien...

No tan bien, qué va. Tuve un problema de salud hace dos veranos. Me operaron de una úlcera de estómago, pero ya estoy recuperado. Estuve quince días en el hospital, en la U.V.I. Casi me muero.

La separación de Dinarama fué muy sonada. ¿No se utilizó como un vehículo publicitario tanto en tu carrera en solitario como para la labor de ellos en Fangoria?

!!No, qué va!! Todo lo contrario, si hubiésemos seguido juntos a lo mejor hubiésemos sido como Mecano, fíjate. O sea, no. Eso fue mal para mí, desde luego, y para ellos, no sé, porque como son tan raros... Lo que les gusta es estar en el underground, sacar discos de quinientos ejemplares y cosas de esas.

Todo lo contrario a ti.

Es que yo también soy igual a ellos. Lo que pasa es que hago canciones más comerciales que Fangoria. Vender discos sí, eso me encanta, y me gusta muchísimo.

¿Crees que lo conseguirás con tu nuevo LP?

Pues no lo sé. No puedo asegurar nada, ya que el público es tan raro... pero bueno, como ahora está de moda la rehabilitación de los malditos como Antonio Vega o Manolo Tena y tal, pues seguramente si saco un disco, a lo mejor, la prensa y demás lo relacionarían un poquito con los otros y mi disco tendría más repercusión.

¿Te consideras un maldito?

Sí, pues me han colocado en ese mundo del "malditismo".

Pero aunque te hayan colocado, no significa que tú te veas como tal.

¡¡Ah, no!!. Yo no me considero un maldito para nada. (Risas). Yo he vendido muchos discos, y los malditos son los que no venden. (Más risas).

El hecho de no haber triunfado con tu disco en solitario, ¿no es producto de tu constante vaguería?

En absoluto, porque con el primer disco me volqué; como era el primero que hacía en solitario hice todo lo que me dijeron. Hice toda la promoción, me recorrí España de radio en radio, e hice las televisiones que tuve que hacer, pero eran radios de provincia o de pueblo y televisiones regionales; era todo así. Vamos, no puede tener queja alguna la casa de discos, porque yo hice absolutamnete todo lo que hizo falta, todo.

Tambien comentaste que si tu disco no tenía buena acogida te dedicarías a otra cosa.

Hombre, de hecho me dediqué a otra cosa, a la pintura. Pero lo que mejor se hacer es componer canciones, así que si ahora de repente he hecho esta maqueta y gusta, pues adelante.

Así que por encima de todo, músico y compositor.

Sí. A lo mejor soy un poco mayor ya, pero bueno, ya te digo que está triunfando gente más mayor que yo, así que nada.

Tema obligado en una conversación contigo, es el asunto de la mal llamada "movida madrileña", a la que siempre mostraste un cierto rechazo.

No, lo que pasa es que poner un nombre a ese asunto me parece muy ridículo, porque éramos un grupo de gente que hacíamos cosas, simplemente. Pero no estábamos unidos, no éramos como los surrealistas en París, o los dadaistas que hacían un manifiesto y se reunían. Dió la casualidad que estábamos en un sitio clave, en el momento clave; fue eso; el momento y el sitio y aquello explotó, pero no porque tuvieramos intenciones.

Pero se dieron cosas importantes, ¿no es cierto?

Sí, sí. Hubo música, cine por Pedro Almodóvar, pintura y el mito de Pérez Villalta. Es cierto que pasaron muchas cosas, pero ya te digo que fue por casualidad. Pretensiones era lo último que teníamos. Nos reunimos gente con mucho talento. De repente me hice amigo de Fabio Mcnamara, Pérez Villalta, Paloma Chamorro, Olvido, Nacho, de Almodóvar. Eramos gente muy talentosa que nos hicimos íntimos amigos.

¿Te aportaron experiencias positivas aquellos años?

Sí, claro. Sobre todo porque nos lo pasabamos muy bien y hacíamos lo que nos gustaba, que era hacer música y encima ganábamos dinerito. ¿Qué más quieres? No se puede pedir más.

Una amiga tuya, como es Blanca Sánchez, declara que Carlos Berlanga es la persona con más talento que conoce...

¿Ella dice eso de mí? (Se muestra extrañado a la vez que se sonroja.)

¿Piensas lo mismo? Temo que me vas a contestar que no, porque intuyo que eres una persona enormemente modesta.

Hay gente que tiene mucho más talento que yo. Yo, algo debo de tener, porque si no, pues no habría llegado donde he llegado, es decir, no habría compuesto tantas canciones ni hubiese vendido tanto, además, mis dibujos y mis cuadros también gustan. Algo de talento debo de tener, repito, pero desde luego cuando te lo llegas a creer es cuando estás perdido.

Has tardado mucho en grabar este último disco.

Yo grabé unas maquetas el año pasado, lo que pasa es que las grabé en el estudio de Olvido y Nacho, en Vulcano, pero en el estudio pequeño, es decir, en una especie de cuatro pistas que tenían, y sonaban bastante mal. No las he presentado porque me daba verguenza, eran muy cutres, en cambio las últimas están mucho mejor.

¿No se ha debido a problemas con la casa discográfica?

No, es que yo me quedé muy desencantado con el anterior disco, ¿sabes?, porque vi muy poca disposición por parte de la casa de discos; no lo lanzaron para nada. Fue un disco que pasó sin pena ni gloria. Estaba muy mal producido. Teníamos pocos medios y no podíamos hacer una cosa que estuviera bién, y el disco ese, a parte de que la producción era pobre, y no por culpa de Luis Carlos Esteban (productor), sino por la casa de discos. El lanzamiento fue nulo. Se lanzó en el mes de agosto. Yo me volví loco haciendo promoción por toda España y por eso he tardado tanto en volver a hacer algo. Entonces, el disco que voy a hacer ahora, quiero que sea mejor. Por lo menos tengo un presupuesto.

¿Qué productor has elegido para tus últimas canciones?

Las maquetas que he grabado las he producido yo y las anteriores, las que no presenté, las grabé con Nacho, pero no produjo nadie. La grabación se realizó en una especie de cuatro pistas que tenían en la parte trasera del estudio Vulcano, o sea, que ni siquiera pude usar el estudio grande, que es el que ahora han trasladado a Londres.

Has vuelto a trabajar con Nacho y Olvido. ¿Esto es una especie de "reencuentro"?

No, hombre, no. He trabajado en su estudio, pero en su estudio cutre y no por culpa de Nacho, porque con él me llevo muy bién y le veo continuamente. Además he compuesto varias canciones con él, como la de Rubi, hemos hecho otra para Victor Sandoval, para Eurovisión, que al final no cogieron. Pero claro, el estudio, pues también es de Olvido, de Pito, de Ana y hay más problemas.

Yo había llegado a la conclusión de que para trabajar se necesitaban mutuamente.

Sí, la verdad es que cuando dejé el grupo pasé una época muy crítica a la hora de hacer canciones porque siempre las había hecho con Nacho, y me costó mucho trabajo hacer las letras yo solo para el primer disco, y no sé como las hice, la verdad, porque para las últimas canciones he tenido la colaboración de una chica que se llama Paloma Olivié, y la mayoría las he hecho con ella. Las letras, porque yo la música no me cuesta trabajo hacerla, pero las letras me dan cantidad de trabajo; y ya te digo, pasé una temporada que no sabía qué hacer. Pero bueno, ya ha pasado tanto tiempo... Pero me encantaría trabajar con ellos, lo que pasa es que Olvido está en otro "trip"; ella quiere hacer ahora "ambient" directamente.

Otra de tus íntimas, Paloma Chamorro, comentaba que no existe sitio para ti.

Puede que tenga razón, porque no estamos en Inglaterra, !no estamos en Londres!, como dice siempre Olvido. Aquí se lleva un tipo de música que es o de grupos o de solistas, de música ligera, entonces pues un solista moderno como yo, no tiene mucho sitio. Está Miguel Bosé, que es el que ocupa el espacio ese, pero a lo mejor ya no tengo cabida. No sé si a lo mejor tendría que lanzar mi disco con un nombre de grupo en lugar de solista. Pero por otro lado, como se está poniendo esto de los solistas no sé qué haré.

¿No te has considerado nunca creador, cerebro de algo?

Es que me parece horroroso eso de creerte las cosas. Hay un insulto: "eres un creído", y yo no lo soy. Hago lo que puedo. Además cuando oigo canciones maravillosas compuestas por Eno o Bowie, yo no me puedo comparar a ellos, es que no puedo (exaltado), yo soy un artista local, de un pais de segunda o de tercera, simplemente.

La fama te agobia, te abruma...

Me agobia muchísimo, no la soporto. Porque la fama, si viniese acompañada de mucho dinerito no me importaría nada, pero eso de que seas famoso y pobre me parece horroroso.

Pero, ¿no es algo a lo que deberías estar acostumbrado desde tu infancia?

De pequeño no, porque famoso es mi padre. Eso sí, a mí los famosos no me intimidan nada, todos mis amigos son famosos y los amigos de mi padre, hasta mi padre. La fama no me intimida absolutamente nada, pero a mí no me gusta ser famoso. Me gusta ir por mi cuenta, ir por la calle y que no me conozcan, o por lo menos que se me conozca como se me tiene que conocer. Es, por ejemplo, el prestigio, algo muy diferente a la popularidad; a mí no me importaría nada ser un artista prestigioso y que me conociera la gente que me tenga que conocer, pero eso de las señoras por la calle y demás, no.

Siempre se te ha tachado de "snob", sin embargo yo no te veo nada...

No, para nada, en absoluto. Los "snobs" son gente a la que solo les gustan los ricos y los famosos, eso es ser un "snob", y yo no lo soy. Lo que sí he sido es "modie", pero ya no lo soy. Hasta el 88 sí lo fuí.

¿Te queda algo por hacer?

Pues sí, muchísimo. No he hecho nada. He grabado ocho discos, pero tendré que grabar cuarenta más y hacer miles de cuadros y viajar mucho más de lo que he viajado. También hacer un disco de versiones de Jobim. La música brasileña es fantástica.


Así es Carlos Berlanga, un modesto empedernido que se arrepiente de "no haber empezado a ir al gimnasio a los veinte años, ya que ahora tendría un cuerpo mejor". Hombre acomplejado que no sabe si lo es porque quiere, que hace voto de castidad, "cuando me operaron dije que si me salvaba haría voto de castidad y por ahora lo he cumplido". Intuitivo, inteligente y gélido, se considera por encima de todo "un artista bohemio. Esa es la vida que llevo."